El Caparazón Roto

 

9 de Noviembre de 2017

El padre del niño era un hombre severo. Dado que constantemente criticaba y menospreciaba a los demás, era temido por todos los que lo conocían—pero no por su hijo, cuya sabiduría iba más allá de su edad.

Un día, cuando el niño tenía doce años, entró al salón donde estaba sentado su padre y recogió de la mesa un hermoso tazón hecho con un caparazón de caracol. Lo levantó sobre su cabeza, lo arrojó al suelo y lo hizo añicos.

“¿Qué has hecho?” gritó su padre. Con calma, el niño lo miró, y respondió, “¿Puedes volver a armarlo y hacer que esté entero de nuevo?”

“Por supuesto que no”, dijo el hombre mientras se acercaba al niño furiosamente, a punto de infligir el castigo.

“¿Entonces por qué le haces esto a la mente de los demás?” preguntó el niño. La ira del padre se convirtió en un silencio aturdido, mientras se daba cuenta, tal vez por primera vez, del impacto de sus acciones sobre los demás.

 

 

Swami Satchidananda en el Meditation Retreat de Ananda Village, durante una visita en 1973.

 

 

Este niño creció y se convirtió en Swami Satchidananda, un discípulo del gran Swami Sivananda de Rishikesh, y un amado gurú para muchos miles de personas en todo el mundo. Fundó los Institutos de Yoga Integral en todo el mundo, y en 1979 estableció Yogaville en Buckingham, Virginia, donde construyó el primer LOTUS (Light Of Truth Universal Shrine, o Santuario Universal de la Luz de la Verdad, en español).

Recientemente Jyotish y yo formamos parte de un programa de Ananda que fue bien recibido, en la ciudad de Coimbatore, al sur de la India. Al día siguiente, el primo y discípulo de Satchidananda, K. Ramasamy, nos condujo a una ciudad cercana donde él ha fundado un segundo LOTUS. Este bello templo está “dedicado a la Luz de todas las formas de fe y a la paz mundial,” y tiene exactamente dos tercios de la medida del LOTUS original en Virginia.

 

 

 

Nayaswami Jyotish con Mr. Ramasamy (arriba). LOTUS cerca de Coimbatore (abajo).

 

Mientras recorríamos los hermosos terrenos y edificios con los santuarios dedicados a todas las religiones, nos sorprendimos por el hecho de que la misma consciencia está reflejada en LOTUS y en el nuevo templo que está siendo construido en Ananda Village. Gente con afinidad universal está trayendo la misma consciencia de unidad global.

El Señor  Ramasamy nos contó otra historia de la vida de su primo-gurú. En los primero años de la obra espiritual de Satchidananda en occidente, muchos hippies desgreñados comenzaron a seguirlo. Con el tiempo, él pudo elevar su consciencia, y muchos de ellos hicieron contribuciones significativas en el arte, la ciencia y en medicina. 

En cierto momento, una mujer muy rica comenzó a asistir a sus satsangs. Ella le dijo, “Me gustaría unirme a tu obra y puedo donar una gran cantidad de dinero, pero [refiriéndose al grupo de hippies que andaban por ahí] no puedo soportar a todos esos cerdos.”

Satchidananda sonrió amablemente y respondió, “Tal vez este no sea tu lugar, porque si ellos son cerdos, entonces yo soy su mamá cerdo cuidando de ellos.” Incapaz de superar sus prejuicios, la mujer terminó yéndose.

Voy a terminar con una cita de este gran maestro:

“El verdadero propósito de cualquier religión es enseñarnos acerca de nuestra unidad espiritual. Es momento de que reconozcamos que hay una verdad y muchas formas de abordarla. La necesidad de este momento es conocerse, respetarse, y amarse el uno al otro, y vivir como una familia global.”

El caparazón roto no podía volver a armarse, pero el alma humana solo necesita un rayo de luz, de amor, y de comprensión para, una vez más, volver a estar completa en la realización de su unidad con Dios.

Hacia la unidad del mundo,

Nayaswami Devi

 

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