Cómo atraer la ayuda de Dios a tu vida

22 de enero, 2015

shutterstock_120292873-400x278Un amigo nuestro en la India nos contó una historia muy interesante e instructiva. Indu es abogado, y en el momento en que esta historia sucedió, tenía una importante empresa legal que representaba a algunas companías internacionales.

Uno de sus clientes se encontró con dificultades, incluyendo la imposibilidad de transferir fondos al extranjero. Como resultado, no podía pagar a sus proveedores o producir los bienes que sus clientes ya habían pagado y necesitaban. No importaba lo que Indu hiciera, él no podía desenredar el nudo, y la situación fue de mal en peor. Después de tres años, las autoridades gubernamentales intervinieron y amenazaron con cerrar la empresa de Indu.

Indu y su familia son profundamente devotos, y sus vidas fueron bendecidas por un gran santo, Narayan Suami. Frente a la posibilidad de perderlo todo, Indu fue desesperado a ver a su gurú para explicar la situación y pedir su ayuda.

Después de escuchar el problema, Narayan Suami le preguntó: “¿Pones tu vida en mis manos?”

Sin saber a quién más recurrir, Indu respondió: “¿Qué opción tengo?”

El Gurú le preguntó de nuevo, pero con más fuerza: “¿Pones tu vida en mis manos?”

Nuestro amigo, en la desesperación, repitió: “Señor, ¿qué otra opción tengo?”

Acercándose a Indu y con gran poder, Narayan Suami preguntó por tercera vez: “Indu, ¿Pones tu vida en mis manos?”

Esta vez él respondió con un rotundo “¡Sí!”

El Gurú sonrió y dijo: “Bueno. Ahora te puedo ayudar.”

Al día siguiente, en una reunión de amigos, Indu conoció a la secretaria ejecutiva de una firma de abogados con sede en Estados Unidos. Ella le contó los problemas que su jefe estaba teniendo, e Indu se dio cuenta de que él y el abogado estadounidense podían ayudarse mutuamente y encontrar las soluciones que necesitaban. En unas semanas, todo estaba resuelto a satisfacción de todos los interesados.

¿Qué podemos aprender de la historia de Indu? Cuando su respuesta a su guru era derrotista y pasiva, su gurú no podía ayudarlo. Pero con su positivo y enérgico “SÍ”, Indu abrió la puerta para que Narayan Suami pudiera trabajar con las sutiles leyes que gobiernan el universo.

El libro de Paramhansa Yogananda, Susurros desde la Eternidad, ofrece una maravillosa explicación acerca de la diferencia entre oraciones que mendigan y oraciones que demandan. Cuando pasivamente pedimos la ayuda de Dios, no generamos suficiente energía enfocada para atraer su respuesta. Pero cuando con fe positiva, expectativa, y poder interior, exigimos Su respuesta, entonces la recibieremos.

Lo que tenemos que hacer por nuestra parte para atraer la ayuda de Dios es ser activos, no pasivos; afirmar, no negar; y estar seguros, no indecisos. Yoganandaji escribe en su libro (Susurros desde la Eternidad): “Saber cómo y cuándo orar correctamente, de acuerdo con la naturaleza de tus demandas, es lo que atraerá y no fallará, en traer los resultados deseados. Cuando la demanda se hace de forma adecuada – no egoísta, sino en forma de entrega interior – se pondrán en marcha a tu favor las leyes de Dios.”

Con alegría,
Nayaswami Devi

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